
El hormigón es uno de los materiales más usados en la construcción, pero a pesar de su elevada resistencia a compresión, posee muy baja resistencia a tracción. Desde mitad del siglo XX se estudian los hormigones con fibras. La EHE 2008 en su Anejo 14 recoge las recomendaciones de uso para este tipo de material. La adición de fibras mejora sus características de tenacidad, fisuración y resistencia a flexotracción. También son especialmente adecuados para resistir acciones dinámicas o controlar los procesos de fisuración. Su elevada tenacidad y ductilidad es una de las características más relevantes de los hormigones reforzados con fibras.
DIRECTOR@/S
- Jordi Payá Bernabeu
- Mercedes Bonilla Salvador